El trabajo es uno de los pilares fundamentales para el desarrollo económico, proporciona a las personas la oportunidad de generar ingresos, mejorar su calidad de vida y contribuir al crecimiento de la economía local y nacional. En el caso de las juventudes, acceder a un empleo formal resulta especialmente relevante, pues facilita su autonomía económica, fortalece la integración social y amplía sus oportunidades de desarrollo personal y profesional.

En ese sentido, las estadísticas laborales vinculadas a la población joven son cruciales para orientar investigaciones y sustentar la formulación de políticas públicas que respondan a las necesidades de este grupo etario.